Tus relaciones más cercanas son las que más te importan.
Vale, entonces....
...¿cómo es posible que se cumpla tanto el dicho
"donde hay confianza da asco"?
Ups...
Quiero que sepas algo.
Yo, soy de "mecha corta". Es decir, que exploto con mucha facilidad y en poco tiempo. Y Fer, mi compañero de vida y de trabajo, detrás de su aparente calma, tiene un miedo atroz al conflicto .
Así que ante un enfado, yo me paso y él no llega. Yo lucho para ganar a toda costa y él lo evita o cede.
Somos así. Si te da apuro que siendo así te vayamos a ayudar a superar tus conflictos, puedes dejar de leer aquí.
El caso es que, cada uno por su lado, descubrimos algo que cambiaría nuestra forma de afrontar los enfados para siempre.
Nos dimos cuenta de cuál había sido el error que cometíamos los dos a la hora de enfrentar los enfados, y cuál era el enfoque que, cuando lo aplicábamos, nos unía más.
Es algo que poca gente conoce. No tiene nada que ver con ceder, ni con "aceptar" que somos distintos y pensamos diferente, "ni con hoy por ti y mañana por mí", ni con renunciar a lo que tú piensas, nada de eso...
Y lo mejor, es que este descubrimiento también ha marcado un antes y un después en la gestión de los conflictos con nuestras hijas.
Se puede resumir en dos palabras, y te las voy a contar aquí.
Para que entiendas cómo llegué a ello es necesario que antes te cuente algo importante de mí.
Hay tres personas que son pilares en mi vida: mi pareja, mi hija... y yo misma.
Con las tres tengo conflictos. Te los detallo:
1) Los conflictos con mi pareja
Fer (mi pareja) y yo hemos bautizado lo que pasa en nuestros enfados como "jugar al tenis".
Uno le tira la bola al otro continuamente.
C: Estoy muy mosqueada porque has hecho...
F: ¿Yo? Pues tú el otro día hiciste....
C: Tú si que...
F: Pues anda que tú...
Y así. Cuando nos hemos puesto a jugar al tenis han podido pasar horas.
Cada uno le manda la bola al otro continuamente.
A diferencia del tenis, aquí nadie gana. Se trata de una partida eterna que nos deja agotados... y heridos.
Cuando pasa esto, habiendo hecho tantos cursos, leído tanto sobre el cerebro, sobre las relaciones, etc y vuelves a caer, precisamente con las personas que más te importan, es durísimo.
Y con los hijos también sucede... (aquí la parte 2)
¿Has vivido la sensación de querer que hagan algo, que tus hijos se nieguen a hacerlo, intentar hacerles entender que es lo mejor para ellos, presionar y presionar, entrar en luchas de poder, y acabar con amenazas, gritos, sermones...
...y al final darte cuenta de que lo que estás haciendo es lo último que quieres vivir con tus hijos? Por aquí también nos pasa.
Vamos con el tercer pilar de mi vida:
3) Yo misma y cuando me olvido de cuidarme.
Cuando, para cuidar las necesidades de mi hija o de otras personas decido no expresar un malestar, aunque signifique olvidarme de mí...
...sé que me estoy descuidando, y que un volcán se está formando dentro de mí, preparado para estallar cuando menos te lo esperas.
He llegado a descuidarme tanto que ha habido momentos que he llegado a coger manía a mi propia hija y luego me he sentido terriblemente culpable por pensar eso.
¿Has vivido esa frustración de querer ayudar a tus hijos y querer ayudarte a ti misma, y verte una y otra vez repitiendo la misma conversación, el mismo patrón, que os aleja, y al final los dos perdéis?
Callarme y dejarlo pasar, o intentar que haga lo que yo quiera... ni una cosa ni la otra me han funcionado.
Ni con mi pareja, ni con mi hija, ni conmigo misma.
Fer y yo nos dimos cuenta de que salíamos más fuertes de algunos enfados y nuestra relación se acercaba.
¿Qué pasaba diferente en ellos que no pasara en la mayoría?
Tras muchas formaciones y mucha observación, un día me di cuenta de que el problema de los atascos era de enfoque. Encontré un patrón que hacía a menudo:
Quería solucionar el conflicto cuanto antes.
Quería...
- Que mi hija haga lo que yo veo como "lo correcto".
- Que mi pareja se dé cuenta del daño que me ha hecho y se disculpe.
- Conseguir hacer ese plan, que es "evidente" que es lo mejor para la familia.
- Que no estemos enfadados. Que estemos bien.
- ....
Buscaba solucionar a toda costa, y cuanto antes. Luchaba por conseguir lo que quiero o en el caso de Fer evitar discutir para que se acabe el conflicto, pero el enfoque siempre es el mismo: querer solucionarlo cuanto antes para dejar de sufrir.
Lógico. A nadie le gusta sufrir.
Fer y yo llegamos a la misma conclusión: el enfoque era equivocado.
Las dos palabras clave que dieron un giro completo a nuestra forma de afrontar los enfados, fueron estas:
Comprensión y comunicación.
Cuando hemos conseguido comprender por qué actuaba como actuaba la pareja, o nuestras hijas, y a la vez hemos conseguido comprendernos a nosotros mismos...
.... y hemos sido capaces de expresarnos sin dañar...
Cuando hemos hecho eso, hemos conseguido salir crecidos de los enfados.
Nuestra relación, en vez de alejarse, se ha unido mucho más fuerte.
En resumen, nos dimos cuenta de que teníamos que cambiar el enfoque. Queríamos "solucionar" pero eso no funcionaría si antes no de dedicábamos tiempo a "comprender".
Igual ahora piensas: sí claro, comprender y expresarse sin dañar. Ponte tú a llevarlo a cabo y que la cosa funcione cuando estás en una movida.
¿Cómo comprender al otro, comprenderme a mí, y poder comunicarlo, sin caer en los patrones de siempre?
Fer y yo nos hemos detallado cómo hacerlo en forma de curso online como si fuera una receta con estos ingredientes:
- Antonio Guijarro, nuestro profe de Escucha Activa, nos enseñó lo que era "el mensaje en primera persona".
- La Comunicación No Violenta (CNV) en la que nos hemos formado, profundizado y trabajado.
- Mis conocimientos de educación y sobre cómo funciona el cerebro.
- Fer fue ingeniero en su día. Le gustan las cosas por pasos. Paso A) hacer esto; Paso B) hacer aquello...
- Fer es experto en gestión de los conflictos, mediador y facilitador de grupos.
- Mucha práctica, equivocarnos, volver a equivocarnos, ver lo que funciona y lo que no funciona, revisar...
Hemos juntado todos los ingredientes, los hemos cocinado a fuego lento y le hemos dado forma a un método para poder comprender y comunicar de forma que las relaciones crezcan.
Y sobre todo es un método que puedes aplicar. Te lo contamos de forma sencilla para que no suponga un suplicio hacerlo.
Para que lo puedas poner en práctica cuando lo necesites.
Te contamos más en detalle lo que vas a aprender con el curso:
La forma más efectiva de conseguir que comprendan tu malestar, y por qué lo que solemos hacer consigue todo lo contrario.
La poderosa razón por la que no conseguimos aplicar lo que aprendemos en cursos y lecturas. La filosofía que hay detrás de este curso trabaja precisamente en poder trascender esa razón ← Este será el primer audio del curso.
Las 3 formas en las que ejerces violencia en tus relaciones (y que las hacemos todos muy a menudo). Esto te ayudará a tomar conciencia del poder de las palabras para alejar tus relaciones. Luego veremos que ese mismo poder lo tienes para acercarlas.
Por qué todos los esfuerzos que hacemos para no tener juicios, reproches y enfado contra la otra persona son contraproducentes. Y qué hacer con esos pensamientos para transformarlos en un verdadero crecimiento de la relación.
Los pasos a seguir antes de una conversación difícil para que cuando llegues a ella, casi no te haga falta tener la conversación porque ya estás satisfecha.
El peligro que existe en ceder siempre y no expresarte, y por qué hacer esto continuamente puede llevarte a odiar tus relaciones.
Las estrategias que más nos han funcionado a Fer y a mí para no descargar nuestra rabia en los demás y dañar nuestras relaciones, y te contaremos una herramienta para que encuentres las más adecuadas para ti.
El motivo por el que intentar empatizar y comprender al otro (que es clave) puede ser muy peligroso para la relación si no se cumple una condición fundamental.
Un proceso (que puedes seguir paso a paso), para comprender el mecanismo de la culpa cuando acabas gritando a un ser querido. Llevar a cabo este método, además de trabajar esta culpa tan dolorosa, te ayudará a prevenir que vuelva a pasar.
El método que nos contó Antonio Guijarro (creador de la “Escucha Activa”) para conseguir cubrir tus necesidades sin tener que ser autoritaria, y poder cubrir al mismo tiempo las de tus hijos, sin tener que ser permisiva.
El funcionamiento de tu cerebro cuando te coge el enfado, y cómo utilizar este conocimiento para que puedas trabajar en controlar tu ira y utilizarla a favor de la relación. Sí, has leído bien. Utilizar tu ira en favor de la relación.
Por qué es imposible que haya un conflicto entre tus necesidades y las de otros. Entender esto te hará no tener que volver a elegir entre cuidarte tú y cuidar a otros. Podrás elegir ambas cosas.
La pregunta poderosa que tienes que hacerte antes de decir que NO, y que si la respondes con sinceridad podrás decir que NO y sentirte bien.
La condición que se tiene que cumplir, sí o sí, para poder expresar tu malestar si quieres que la relación se refuerce con ello.
La importancia de los límites y cómo ponerlos adecuadamente para mejorar la relación con tus hijos-as/alumnos-as.
En qué se parecen los ciclos de los conflictos a las estaciones del año y cuál es la estación que nos saltamos (casi) siempre, y que por ello salimos tan tocados de los conflictos.
Estas son algunas preguntas que igual te surgen:
¿Cómo accedo al curso una vez comprado?
Nada más pagar recibirás por email un enlace para entrar en la plataforma en la que podrás escuchar los audios y descargar los ejercicios.
Puedes irlos escuchando poco a poco e ir avanzando a tu ritmo.
He oído que sacarás una parte práctica, ¿cuándo es?
Tenemos otro formato del curso que incluye 6 sesiones grupales de práctica. En esta página adquieres el acceso al contenido teórico en audios y los ejercicios, pero no a las sesiones prácticas ni al soporte.
Hacemos una convocatoria de la parte práctica al año. Aún no tenemos fechas, pero si te haces con los audios, serás el primero/la primera en enterarte para no quedarte sin plaza, y podrás acceder a ellas comprando las prácticas aparte.
Ando muy liada incluso con otros cursos, no tengo tiempo
Sabemos que esto del tiempo es un tema, por eso hemos buscado un formato que te ocupe el menor tiempo posible con la mayor eficacia. De ahí que el contenido sea a través de audios cortos que podrás tener para siempre.
Los audios son de 15 minutos de media. Los puedes oír mientras haces otras cosas, es lo bueno de este formato. Los ejercicios tampoco te llevarán mucho tiempo. Lo que quieras profundizar.
Como nos dice la gente, cortos pero removedores.
Si decides escuchar 2 audios a la semana y hacer los ejercicios correspondientes, se trata de media hora a la semana.
Si no puedes dedicar esa media hora semanal, puedes hacerlo a otro ritmo.
¿Es aplicable tanto para niños y niñas como para adolescentes, alumnos, amigos, familiares, pareja...?
El método es perfecto para cualquier tipo de relación que te importe. Si bien hay detalles que cuidar que veremos en el curso dependiendo de con quién la realices.
¿Puedo hacerlo en pareja?
Si, podéis hacerlo los dos juntos y pagar como uno. Para Fer, para mí y para todos los alumnos que se han apuntado en pareja ha sido y sigue siendo un camino de autodescubrimiento que nos ha hecho crecer mucho en nuestra relación. Si queréis formaros juntos, te animamos a ello.
Nos dices el correo de tu pareja y le podemos dar también acceso a la plataforma, para que podáis ir cada uno a vuestro ritmo.
En caso de que tengas pareja pero no lo hagas con ella, estamos seguros de que también ayudará a tu relación.
¿Podré preguntar dudas?
Este curso de audios y ejercicios no incluye soporte.
El curso incluye los audios en los que respondemos a las dudas de las convocatorias anteriores.
Cuando saquemos convocatoria de la parte práctica, si te inscribes podrás preguntarnos lo que quieras durante la duración del curso.
Si tienes dudas antes de comprar o dudas técnicas durante el curso, puedes escribir a [email protected].
¿Conseguiré dominar el método?
Ya has dado el primer paso. Si has leído hasta aquí, es que tienes bastante interés. Si compras el curso, es que quieres encontrar la mejor manera de comunicarte para mejorar tus relaciones. Esta es la prueba de que sí, que podrás. Además, el proceso está pensado para que vayas interiorizando las habilidades necesarias paso a paso.
Eso sí, no te puedo prometer nada ni hacemos magia. Te daremos herramientas y hábitos para que lo aprendas practicando, y el secreto para usarlo en tu día a día está en practicar, practicar y practicar.
Otra cosa importante. Te va a revolver. Es un curso en el que te haces consciente de muchas cosas que no acercan tus relaciones y al principio, escuece. Requiere un compromiso a cuestionarte muchos de tus hábitos al comunicarte. Ver los efectos en ti y en los otros te ayudará a superar este revoltijo inicial y transformarlo en crecimiento en tus relaciones.
¿Hay garantía de devolución en algún punto del curso?
Te he contado en esta página todo lo que incluye y aún me puedes preguntar las dudas que tengas en [email protected]. Prefiero que tengas claro que quieres hacerlo y que pondrás todo de tu parte para aprovecharlo. Fer y yo hemos puesto nuestro conocimiento y energía y seguiremos poniendo lo mejor de nosotros para que así sea.
Si no lo tienes claro, no pasa nada. Hay un montón de cursos sobre comunicación por ahí. Pero si te animas a hacer éste, te queremos a tope.
Yo he hecho ya un curso de CNV, ¿merece la pena hacer este?
La mayor parte del curso está basado en la Comunicación No Violenta (CNV), así que muchas cosas te sonarán.
El poder tener los audios para siempre y los ejercicios para ponerlos en práctica e integrarlos son valores añadidos que te puede aportar este curso si antes ya te has formado en CNV.
Yo repito cursos hasta con el mismo formador/a. Siempre me aporta algo nuevo. Este curso va más allá de CNV, pero como te digo, la mayor parte está basado en esta técnica, así que en tus manos está hacerlo o no.
¿Merece la pena la inversión?
En mis años de trabajo con familias, he comprobado que la mayor de las dificultades es la de encontrar el equilibrio entre cuidarse a uno mismo y cuidar a las personas que te importan, y los conflictos que encontrar este equilibrio supone. Lo que enseñamos en este método va directamente a eso. Para mí es un tesoro que hace que merezca pagar bastante más del precio que hemos puesto.
Pero claro, ¡que te voy a decir yo! Eres tú quien tiene que tomar la decisión.